Si el teléfono suena en casa muy temprano, antes que el despertador, una no se levanta cantando presisamente...y eso ha pasado, he amanecido con un molesto ring, ring, que me ha hecho saltar de la cama un poco desorientada. He contestado casi sin fuerzas para hablar, entonces, he escuchado una voz que se dirigía a mí en inglés, y de golpe y porrazo me he despertado. Ha sido un regalo de reyes, ¡una llamada de Greg desde Singapur!, ¡desde la otra punta del mundo!, a mí esto del teléfono me sigue pareciendo un milagro...
Ese acto tan simple que parecía , en principio, una pesadilla, se ha convertido en un dulce despertar que ha hecho que el día haya empezado genial, que cosas, ¿verdad?.
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